martes, 25 de mayo de 2010

La primera y en la frente..

Os voy a contar las situaciones más inverosímiles que le puede pasar a alguien en un país que no es el tuyo, al poco de llegar y empezar a descubrir cómo moverse en él.
Afortunadamente en Panamá, como sabemos se habla español, pero tiene muchas acepciones que son muy diferentes en significado y pueden acarrear problemillas. Esta aclaración es importante a la hora de relatar los acontecimientos que me puedan suceder de aquí en adelante. Os voy a contar hasta la fecha las tres, incluso cuatro situaciones que me han ocurrido con el coche (Aquí se dice carro) desde que estoy aquí en nuestra querida Panamá (siempre dicen esa coletilla).

Historia de carros Nº1

Hoy comenzamos con la primera a nivel cronológico y ya vendrán más que han sucedido y sucederán casi seguro.
Comenzamos con la número 1.
Todo comienza cuando un día de diario, bajo un calor y humedad aterrador, y provechando que estoy durante este mes y medio con el turno de noche (18:00 a 4:00 horas), me disponía a aprovechar las horas de luz que aquí son solo 12 horas (Amanece a las 6:00 horas aproximadamente).
Me dispongo a ir a Panamá ciudad, por lo que llaman ellos autopista, sí, autopista porque pagas, pero poco más, está hecha de hormigón (Como las de Asturias) y solo tiene 1 año y medio desde su inauguración, está que da pena por los baches y las grietas que tiene, das mas saltos que en una cama elástica, o pensando...será el Pickup que me han dado que tiene la suspensión algo dura?, no lo sé. Bueno no me enrollo y os sigo contando.
Como os estaba contando yo circulaba dirección a Panamá marchaba a la consulta del dentista, para que rematen la faena de hierros a la que me sometí en España, cuando de repente me aparece un policía de la nada, en mitad del carril con la mano en alto por donde voy circulando, me detengo después de una fuerte frenada, paro en el arcén y no sabía que hacer, si bajar del carro o no, cuando me dice el policía con voz de los de aquí.
"Buenos días, sabe a qué velocidad circula usted?" y le contesto... Algo rápido sí iba, pero no sé exactamente cuánto.
Me dice con sus gafas de espejo al mas puro estilo Norteamericano, de sheriff del condado, le tapaban toda la cara y con voz como de Cantinflas pero algo más gruesa, aparte de tener un ligero parecido a él, lo digo por el bigotillo, que parecía tener una fila de hormigas sobre su labio superior, "Me puede facilitar su cédula y su licencia" me dice, cuando el policía me enseña algo parecido a un secador de pelo de esos grandes de peluquería que pone en la parte trasera en una pequeña pantalla digital "159 Km/h", trago saliva y digo... Joder!!! tanto anda esta camioneta? jejeje (En España eso es la trena fijo, con el Rubalcaba metiendo caña como está)
Tras entregar mi fotocopia del pasaporte y el carnet de conducir; el miembro de la benemérita Panameña, se va hacia la parte trasera de la camioneta para anotar en la multa los datos, y pienso si no tiene placa de matricula, ¿que es lo que hace? Yo aún estoy dentro del habitáculo miro por el retrovisor y me dispongo a salir para charlar con él, intentar dialogar y ver de qué pié cojean los maderos de este país, cuando lo primero que me dice es el precio de la boleta, que asciende a los 100$, sigue tomando nota, me entrega el papel y me comenta que puedo pagar la multa en cualquiera de las direcciones que aparece en el reverso de la boleta (multa), le doy la mano (Se hace mucho aquí lo de dar la mano, para todo, no os lo podéis imaginar), me despido y marcho sin más.
Me habían comentado que la policía aquí era un poco floja de moral y recogía aguinaldos sin problema, sobre todo con los extranjeros, pero este tío fue recto y correcto, un aplauso para él pensé. No me dio oportunidad de intercambiar opiniones ni ninguna intención por su parte de negociación. Prosigo mi camino hacia Panamá City para perderme por la inmensidad de sus calles.

Una vez en la sala de espera del dentista, me doy cuenta que los datos que ha puesto el policía en la multa no son del todo correctos.
Voy comprobando uno a uno los datos y me voy diciendo a mí mismo, yo no me llamo exactamente así, el numero del pasaporte se parece pero no es el mismo, además el carro no tiene matricula, está con una provisional que ni siquiera lo anotó!!!
Que guay, me libro del multazo!!!!
Cuando llegué al hotel, me conecto a Internet, miro en la página web de la "Autoridad del tránsito y transporte terrestre de la república de panamá" y el montante de la multa es de 50$, por exceso de velocidad.
El definitiva el poli se portó como debía. Un 10 para él.

P.D. Después de esta aventura me comentaron que es obligatorio llevar el pasaporte original, para saber por el sello de extranjería y así saber exactamente tu entrada al país, pues durante tres meses, estés o no trabajando estas de turista, si no tienes identificación, lo más probable es que te mandan a chirona hasta comprobar tus credenciales, a varios compañeros les ha pasado eso han estado una noche en el cuartelillo.

Espero os haya resultado interesante, pronto el próximo incidente con el carro…

Un saludo a todos