Entrando al Casco Antiguo de Ciudad de Panamá se pueden ver calles oscuras, estrechas y sucias, con grupos de gente en corrillos hablando, riendo, bebiendo y mirando los coches pasar e, instintivamente recuerdas uno de los consejos que te han dado, bloquear las puertas del coche.
Conforme avanzas sin embargo comienzas a ver policía y el ambiente cambia y se ven tranquilas terrazas y restaurantes agradables rodeados de edificios ya restaurados y personas de todo tipo caminando por calles no aptas para tacones.
Aparcamos, siempre se acercan a ti para invitarte a visitar un bar o a un restaurante y comenzamos a caminar con destino fijo, nos vamos al Mostaza, restaurante de Jose, el amigo de Rosa (Cupa) esta vez sí, a cenar.
Echamos de menos "a terriña" y pedimos pulpo para empezar (este sí es pulpo en condiciones). Nos ofrece además Jose tortilla de patata y pimientos...., "Es como si estuviésemos cenando en Viloira".
El restaurante estaba a tope así que nos ubicaron en la terraza bajo el Arco Chato. Este Arco es conocido porque fue construído en el siglo XVII y fue la prueba que utilizaron los panameños para demostrar que Panamá era el país idóneo para contruir el Canal, en este país no hay terremotos y por eso el Arco se mantuvo en pie durante tantos años (y siglos). Sin embargo el Arco se vino abajo en 2003, por lo que cuentan tras un desfile de modelaje que se realizó en el convento, se cree que debido a la potencia de los altavoces.
Pues bien, tras disfrutar de alguna que otra especialidad más del Mostaza, vemos aparecer por nuestra izquierda un hombre de aproximadamente 60 años, con un traje crudo impoluto, corbata de un rojo muy discreto y una guitarra española. Se acerca a nosotros y me pregunta qué quiero que cante, se ofrece a dedicarme una canción. Sin saber qué decir, murmuro "El himno gallego" y nos reímos. El hombre muy serio nos pregunta si se puede sentar, asentimos y comienza, sin dejar de mirarnos fijamente, a cantar A Rianxeira en gallego...
Supongo que no llevo demasiado tiempo aquí para sentir morriña, apenas un mes, pero me deshice.
Después siguió con un popurrí, cantando "El vino que tiene Azunción..." (no es una errata), "Con el pipiribipipi con el poporobopopo..." y acabó con una canción andaluza desconocida para el gran público pero con un argumento destacable, venía a decirle un hombre a una mujer "Como me pongas los cuernos te mato".
Tras el concierto y llenos a reventar, pedimos la cuenta, Jose se negó a cobrarnos, así que, tenemos que volver.
Cenando en Viloira, seria mas barato,,,, que hace unos dias cenamos de tapeo en las terrazas y casi tenemos que pedir credito..........
ResponderEliminarNosotros el pulpo lo comeremos el viernes,,,,,,, eso si, sin canciones,ni puente antiguo, ni morriña nada de eso,,,,,,,, Pero es lo que hay